Desde los comienzos del tiempo, Dios creo al ser humano en su semejanza. Dentro de cada cuerpo esta localizado un sistema interno llamado la inteligencia innata. Esta inteligencia tiene la responsabilidad de controlar y permitir la comunicación entre el cerebro con todo el cuerpo incluyendo los órganos, tejidos, músculos, células, ligamamentos, tendones y sistemas orgánicos.